El rastrero es controlado por medio de circuitos neurales que estimulan con pequeñas descargas la dirección en la que camina, por el momento sólo tiene dos comandos, izquierda y derecha.
Es una manera muy efectiva de aprender sobre neurotecnología.
El dispositivo luce como una pequeña mochila que se adapta a la espalda del insecto, pesa 4.4 gramos con la batería incluida y puede durar hasta un mes.
Una vez se recibe el dispositivo, los fabricantes proporcionan videos ilustrativos de como implantarlo en la cucaracha, afirman que muy pronto serás experto en interfaces neuronales.
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